Es pre-candidata a comunera de la Comuna 10 por el Frente de Todos en la Ciudad de Buenos Aires. Conversó con Noticias de Ayer sobre la modalidad de esta campaña en las comunas hacia las PASO, de las problemáticas específicas de la Comuna 10 (estacionamiento tarifado, espacio público, escuelas y jardines, el lugar de la mujer, los servicios de salud), de las posibilidades y obstáculos para gestionar que tienen los comuneros, de la situación de los comerciantes de la zona.
Empezamos charlando con Yanina acerca de cómo está orientando la campaña en las comunas el Frente de Todos:
“La particularidad que tiene esta campaña es que es muy cercana a los vecinos, a la gente. Tenemos la capacidad de armar cosas chicas para poder escuchar realmente las problemáticas de nuestros vecinos, y de insertarnos en otros sectores que generalmente no nos acercamos en campaña. La idea de esta campaña para nosotros es poder romper con la forma de hacer militancia solamente entre los compañeros y las organizaciones, y poder acercarla un poco más a otros sectores. Venimos charlando mucho con centros de jubilados, con centros culturales.”
Entre las principales problemáticas en la Comuna 10, la pre-candidata destaca el estacionamiento tarifado y la falta de transporte público, la falta de escuelas de primera infancia, la no concreción de un Polo Educativo, la destrucción del poco espacio verde existente:
“Uno de los conflictos en auge, y del cual estamos charlando mucho con los vecinos, es el estacionamiento tarifado. En casi todos los barrios de nuestra comuna se va a pagar tarifa. Y eso da la discusión de cómo queremos vivir. Los barrios de nuestra comuna son barrios con casas bajas, donde el vecino está acostumbrado a estacionar en su casa, a hacer uso de ese espacio público, que es de todos ellos. La idea del estacionamiento es para acomodar y dar orden al tránsito, y eso no es un conflicto en la comuna realmente, eso no es lo que está pasando. Entonces, se cambia el eje; y lo que buscan es generar renta a través de nuestros vecinos. Y además, para este tipo de proyectos en los cuales los vecinos tienen que pagar, necesitamos una ampliación de red de subte, de colectivos, de medios de transporte que comuniquen los barrios.”
“Hay varios lugares que desde la Junta Comunal y el Consejo Consultivo se viene peleando para que sean espacios verdes, y no es lo que pasa.”
“Uno de los conflictos más grandes que tenemos en la comuna en cuanto a educación tiene que ver con la falta de escuelas de primera infancia. Y eso genera otra discusión, que tiene que ver con las tareas de cuidado: normalmente son las compañeras, las vecinas, las que se quedan en su casa haciendo las tareas de cuidado, generando la falta de otro ingreso y la falta de autonomía de las vecinas.”
Quisimos saber también cómo ve ella las posibilidades reales de gestión por parte de los y las comuneros en la Ciudad de Buenos Aires:
“La figura del comunero, en su inicio, genera mucho vínculo y descentraliza los conflictos, porque tenemos una Ciudad muy grande. Y paradójicamente, en esta idea del Gobierno de la Ciudad, en las comunas no se respeta la Ley 1777, que tiene que ver con las injerencias que tiene uno como comunero y la capacidad de poder distribuir económicamente las necesidades que tienen las comunas. Nuestra pelea tiene que ser poder tener la autonomía de definir sobre lo que les pasa a los vecinos.”
Al consultarle sobre la situación de los/as comerciantes de la Comuna 10, Yanina describió una imagen crítica:
“Si bien el centro comercial de Monte Castro sigue siendo de barrio, cierra al mediodía, se duerme la siesta, es uno de los centros comerciales que más viene resistiendo. No es lo mismo que nos pasa con el Corredor Rivadavia, donde cada 4 cuadras, hay 5 o 6 locales cerrados; disminuyó un montón el tránsito que afecta a la compra alrededor de esa zona. Porque los vecinos no tienen plata.”
Por último, se explayó sobre las políticas para la mujer que constituyen una lucha de mucho tiempo en la zona y a la que el Gobierno de la Ciudad no da respuesta:
“Estamos ahora armando una mesa de mujeres, que es algo transversal a toda la comuna, con todos los espacios políticos y no políticos: centros culturales, asociaciones, etc., para discutir cuál es el rol de la mujer y cuál queremos que sea el rol de la mujer en nuestra comuna y en nuestra Ciudad. Una de las luchas más grandes que tuvieron las compañeras fue que haya un CIM, un Centro Integral de la Mujer, en la comuna. Hay uno solo, en una punta de la comuna, cuando tenemos 6 barrios. Y se ganó el CIM, pero no funciona como tiene que funcionar, porque está tercerizado, lo tiene una ONG; entonces, esta discusión sobre que el Estado tiene que estar presente, no pasa.”
