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19 y 20 de diciembre de 2001, la historia de nunca acabar

Recordamos aquel 19 y 20 de diciembre de 2001, que marco a fuego el sentimiento de lucha del pueblo argentino.

¿Será que la historia se repite?, que sea cíclica, como algunos historiadores le gusta decir, o que sea un déjà vu, como le gusta decir a la juventud. La verdad es que los nombres cambian pero las políticas son las mismas, las recetas y promesas, son idénticas, como si no hubiésemos aprendido nada o como si regresaran del pasado a repetir los mismos conceptos y sus errores.

"Conmigo el ajuste lo hace la política y no el pueblo"… ¿Te suena de algún lado?, si a política lo cambias por casta, seguro dirás que es el latiguillo discursivo de Milei, pero no, era una frase de campaña de Fernando de la Rúa, y decía más cosas, que se parecen mucho a lo que dicen ahora, como por ejemplo… "Dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada"… otra frase que es muy similar a la que repetían ayer… "El que las hace, las paga", pero bueno, es todo una casualidad o coincidencia.



Las causas de la crisis de 2001

Variables para analizar, existen muchísimas, uno puede iniciar con "la pesada herencia del menemato", (solo para recordar como los conceptos se repiten) o la hiperinflación del gobierno de Alfonsín o la toma de deuda Argentina desde 1824, como para intentar explicar este largo derrotero de sufrimiento y expoliación social.

Tomaremos como referencia el colapso del aparato productivo, bancario y de las finanzas públicas, producto de las políticas económicas de Fernando de la Rúa (y equipo), medidas que fueron contrarias a los intereses básicos del pueblo y de la Nación.

Desde 1998 los indicadores económicos y sociales no dejaban de retroceder: cayó el nivel de empleo, los ingresos de la sociedad, no solo la clase trabajadora, también la clase media, en la gestión delaruísta (con Machinea, López Murphy y Cavallo), se insistió con el endeudamiento externo y los recortes presupuestarios todo para pagar una deuda que se fugaron. (Ellos)

La frase que más se repetia, por aquel entonces, era la del “riesgo país”, esto llevo a que parte de la sociedad aceptara las demandas de ajuste, era una paso necesario para salir de la crisis, casi como que ahora te digan, "vamos camino a una hiperinflacion" y aceptemos que el sacrificio lo debe hacer el pueblo... no ellos.

La larga recesión desde 1998 hasta 2001 fue derrumbando las economías regionales, afecto a los pequeños productores, a los comerciantes, a los profesionales, generó miles de desocupados, aparecieron los clubes del trueque, y las monedas provinciales devaluadas. El intento final de salvar a los bancos de una corrida bancaria, mediante el “corralito”, esto fue justo cuando la clase media se desperto de la ensoñación de la convertibilidad e intentaron sacar sus ahorros bancarizados, generó un estado de extrema asfixia a la actividad económica, acrecentando la situación de angustia que afectaba a buena parte del país. La decisión del presidente de la Rúa de declarar el estado de sitio ante la generalización de los saqueos hizo que se unificaran los múltiples malestares, y provocó el estallido del 20 de diciembre.

Era el despertar social y decir basta a una larga época de decadentes políticos y políticas nacionales.



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