En el escenario del tercer Encuentro Nacional de Mujeres en Aviación, Karen Mendicini, nos llevó en #BienvenidosABordo en un viaje a través de los cielos y más allá. Entre el bullicio de actividades, charlas y la emoción de los vuelos acrobáticos, sus palabras resonaron con un mensaje de inclusión y apertura en una industria tradicionalmente dominada por hombres.
"La asociación arrancó en 2018 con la idea de unir a mujeres pilotos y tripulantes, pero pronto nos dimos cuenta de la diversidad de carreras aeronáuticas más allá de esos roles", compartió Mendicini, mostrando cómo su organización ha evolucionado para abrazar a mecánicos, profesores de inglés aeronáutico, abogados y más.
Durante la pandemia del 2020, se adaptaron rápidamente, utilizando talleres virtuales para desvelar las numerosas facetas de la industria. En sus propias palabras, "Nuestro objetivo fue fomentar todas esas carreras aeronáuticas, no solo las conocidas, y que cada persona encuentre su lugar en esta industria".
Mendicini recalca la importancia de visibilizar la presencia femenina en el ámbito aeronáutico: "Queremos que más mujeres se sumen. Aunque vemos progreso, todavía falta escuchar a mujeres en roles como pilotos comerciales".
La lucha por la igualdad de género en la aviación no se trata solo de mujeres. Mendicini destaca: "Tenemos socios hombres y en nuestra comisión directiva también. La idea es crear igualdad y animar a todos a seguir estas carreras".
"¿Por qué limitar las aspiraciones a lo que se considera tradicionalmente adecuado para hombres o mujeres?", desafía Mendicini. "Hay mecánicas, pilotos, tripulantes de cabina y más, rompiendo estereotipos y demostrando que todos tienen cabida en esta industria".
Al celebrar el Día de la Mujer Aeronáutica Argentina el 9 de diciembre, Mendicini invita a todos a participar en futuros eventos, deseando que se vea una mayor presencia femenina en todas las áreas de la aviación. "Esperamos que el próximo año más mujeres se unan a esta celebración".
Con su compromiso con la diversidad en la aviación, Karen Mendicini ha demostrado que el cielo no es el límite, sino el punto de partida hacia una industria más inclusiva y equitativa.
