Los medios de comunicación pueden servir para fortalecer la democracia o para debilitarla. O amenazarla de muerte.
Argentina tiene una triste historia de complicidades entre el poder mediático y las fuerzas más perversas de la sociedad. Para nadie es desconocido que recientemente el aumento irresponsable del tono del debate público ha sido habilitado, promovido y amplificado por el sistema de medios hegemónicos.
Los medios cooperativos y comunitarios no somos multiplicadores de la violencia, pero decidimos hacernos cargo. Llamamos a todos los medios populares que valoramos la democracia y la vida en nuestro país a organizarnos para desarticular esta escalada de violencia simbólica que ya esta visto que tiene un impacto directo a nuestra sociedad.
Somos los responsables de correr los límites de lo posible para construir un espectro mediático plural, profesional y comprometido con la democracia. Pero esta tarea va a ser enormemente dificultosa si el estado nacional, los estados provinciales y municipales siguen financiando la intoxicación de la población auspiciando la producción de noticias falsas y promocionando de discursos de odio a través de la pauta publicitaria oficial.
Fuente: informe publicidad oficial 2021 2022 de la Secretaría de medios y Comunicación pública
