Rocío Sánchez es militante peronista y forma parte del grupo de Teatro Comunitario Sin Telón. “No somos actores en el sentido formal de la palabra, pero jugamos y construimos los personajes colectivamente”, define.
El ArchiBrazo es un espacio emblemático en el Abasto. Originado como imprenta, fue cuna de talleres, de surrealismo, y poesía, de actuación y de bohemia. Desde el 2009, fue declarado de interés cultural de la nación por iniciativa del artista León Ferrari.
Es allí donde ensaya el grupo de teatro comunitario Sin Telón, que está presentando su obra “El Mercado Olvidado”, una revisión histórica del viejo Mercado del Abasto, que desde hace dos décadas se transformó en ese monstruoso shopping sobre la Avenida Corrientes.
Rocío Sánchez es parte del grupo teatral desde hace un año y desarrolla la manera de ver y sentir la actuación del grupo: “En lo personal soy nueva, pero el grupo tiene 3 años, nos juntamos todos los sábados a jugar, actuar, divertirnos, crear personajes, las características de cada uno/a son una elaboración colectiva, con intervención de los dos profes que coordinan obvio, pero todes opinamos. Tenemos producción de época, vestuario, y lenguaje acorde a la época, no hay improvisación en esto”, relata.
La militancia se marida con esta experiencia y no la esquiva, sino que se integra produciendo un nuevo lugar desde donde dar la batalla cultural, a la que hace referencia Rocío. En sus palabras: “Nada de lo que hago como hobbie está escindido de mi visión del mundo. En el grupo hay diferentes posturas políticas, claro, gente de todas las edades, pero compartimos principios básicos, y una defensa de lo comunitario como forma de vida y de realización, es fraterno, humano. Necesitamos más de todo eso”, concluye.
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