La miembro mapuche de Puel willimapu e integrante del Movimiento de mujeres indígenas por el Buen Vivir, Evis Millan, pasó por #Conexiones y se refirió al nuevo concepto implementado por la comunidad “Terricidio” y su impacto en la sociedad.
En primer lugar, Millan definió que: “El terricidio es un término bastante nuevo surgió del movimiento cuando decidió convocar a un campamento que se hizo en la comunidad mapuche a donde pertenezco hace 2 años y ahí empezamos hablar con compañeros y compañeras ambientalistas sobre la idea de buscar la situación en donde plantear las vivencias de lo que está sucediendo pero a la vez ver cómo de manera conjunta con el resto de la sociedad y con el resto de las diferentes naciones que habitamos el territorio porque entendemos que la Argentina es un territorio plurinacional porque no solamente se encuentra la Argentina en sí sino que también hay otros pueblos, otras naciones indígenas entonces habitar este territorio nos lleva a pensar cómo resguardarlo, cómo cuidar la tierra, la mapu, y dada toda esta situación entendimos que por ahí muchas veces los ambientalistas hablan de ecocidio, pero creemos que, dentro de la cosmovisión indígena, ecocidio limita un poco a un pensamiento filosófico cosmogónico qué hay en los que hay en los pueblos indígenas entendemos que tiene que haber una palabra que abarque mucho más que lo que vemos en los elementos naturales es por eso que decidimos llamarlo el terricidio. Es una palabra que abarca ecocidio, genocidio, epistemicidio, en la síntesis de todas las formas de asesinar la vida porque no es solamente los pueblos indígenas de ver cómo se talan los bosques, sino que entendemos que en ese espacio hay algo más: hay energía y fuerza que regulan la armonía en ese lugar, entonces no serviría de mucho si talan al bosque y con el tiempo quieren subsanar colocando arbolitos porque entendemos que es energía ya no va a estar. Entonces lo que planteamos es distender el territorio para que nos llevemos a cabo este tipo de desastres que lo único en lo que hace es llevar al planeta en general, es muy triste ver que de a poco están asesinando a todos los seres”.
Por lo tanto, Millan detalló que: “Entendemos que este término tiene que tener la tipificación penal porque entendemos que es un crimen que se está llevando a cabo, a dónde hay autores muy claros y nos parece que no podemos dejar llevar estos crímenes, estamos hablando de situaciones tremendas. Debe haber una pena para estos autores, no pueden quedar impunes, no pueden pasar de largo y decir que en algún momento la tierra se va a renovar y punto. No es así, acá hay una cuestión detrás hay una lógica de un sistema que siempre obró de esa forma: de avasallar de sacar los elementos naturales, explotar los recursos. Para nosotros son recursos vivos y naturales que cumplen una función en todo este sistema, por lo que la explotación de los recursos trae consecuencias ambientales, de salud, espirituales”.
Finalmente, la integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir explicó que “Hay intereses económicos muy grandes por parte de las empresas sobre los territorios, justamente de las zonas rurales, los campesinos o los indígenas que viven allí ya sea para explotación de minerales recursos naturales, cuestiones hidroeléctricas. En mi caso particular a la comunidad que pertenezco hoy están sucediendo desalojo por la megaminería que quieren llevar a cabo y así como nuestra comunidad y muchas comunidades, que desde el norte al sur, están viviendo este tipo de desalojos porque obviamente necesitan los territorios para llevar a cabo sus negocios inmobiliarios. Entonces, es tremendo esta situación lo vimos lo mismo con lo que sucedió con los incendios. La comunidad mapuche que viene hace años denunciando que una empresa quiere llevar a cabo una pista de sky en donde van a talar muchos árboles nativos y ellos están defendiendo su territorio y fue una de las zonas más afectada por los incendios, y los gobiernos, cuando estaba el incendio, en ningún momento vieron la manera de parar los incendios, no mandaron a nadie del municipio ni del gobierno provincial, absolutamente nadie. Si no fuera por la solidaridad de la gente común el incendio quizás hubiera terminado asociando todo el territorio y por suerte se pudo parar, pero vemos que hay intereses muy grandes y especulaciones por parte de los gobiernos que permiten o le dan el aval a estas empresas para que comentan los desalojos”.
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Redacción: Paula Serricchio
