Ariel Magirena, periodista, imagen y voz de los primeros años de Telesur estuvo en el aire de #NoNosHanVencido compartiendo su aguda mirada sobre la política nacional e internacional en el ciclo que conduce Daniel Mojica.
El discurso ante la Asamblea Legislativa de Alberto Fernández, fue el disparador de una sabrosa conversación que recorrió las últimas décadas de la vida política Argentina. Describió el estallido del 2001 como el despido por parte del pueblo hacia la dirigencia política de entonces definió que “el telegrama de despido fue el que se vayan todos”.
Luego definió al golpe genocida del 24 de marzo de 1976 como un plan perfectamente
diseñado para borrar del peronismo y de la vida misma a los cuadros políticos más lúcidos y menos complacientes de ese movimiento. Los cuales tendrían seguramente posibilidades de acceder a puestos en un nuevo gobierno en las elecciones que ya había anunciado la derrocada Presidenta María Estela Martínez.
Ese plan sintetizado en dos frases publicitarias que por un lado negaban el genocidio y por otro justificaban el descuartizamiento del estado: una los argentinos somos derechos y humanos, la otra achicar el estado es agrandar la nación.
Frases ideadas por el publicista David Ratto, quien sería el jefe de campaña de Raúl Alfonsín, quien según el periodista, desde su gobierno “termina de consumar el proyecto de la dictadura de destruir el Estado Argentino” y además “lo deja listo para que la siguiente etapa sea la privatización del estado” con la asunción de Carlos Menem, “asi fue como el capital transnacional se hizo cargo de aquella áreas estratégicas que le correspondían al Estado”
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