Integra desde 2006 la cooperativa Creando Conciencia, anclada en la zona norte del conurbano bonaerense. Un país muy machucado tras la crisis de 2001 y el tren blanco que salía cada día desde la Estación Benavidez rumbo a la capital, llevando y trayendo a los cientos de cartoneros que iban a ganarse la vida. Noelia repasa el camino hecho y los avances conquistados, después de 15 años de laburo cooperativista.
“En todo este tiempo, aprendimos a trabajar y a valorizar nuestro trabajo: capacitándonos, charlando con los vecinos, explicándoles que el material que nos traen tiene que estar limpio y seco. Hoy tenemos un polo productivo y apostamos fuertemente a la economía circular. Nuestro proyecto persigue la inclusión social y el cuidado medioambiental: esos son los pilares de la cooperativa”. Noelia Segovia cuenta que en la actualidad la cooperativa produce una recolección diferenciada, y que opera tanto en empresas como en barrios privados de su zona.
Explica que el feminismo atravesó de muchas maneras el proceso de la cooperativa y que sigue acompañando su crecimiento: “Entre setenta y pico de asociados, el 60% somos mujeres. La mayoría de las compañeras trabaja en la planta de procesamiento, pero también se han venido armando equipos de recolectoras que hacen el trabajo de calle. Cuando entrás a la planta, ves una mujer soldando, otra que está usando herramientas que capaz no sabés ni cómo se llaman, y es admirable. Vamos por ese camino, pero no solo pensando en la mujer, sino dando espacio y oportunidades a todas las personas que precisan trabajar”.
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