Ante los nuevos escenarios internacionales generados a partir del surgimiento del coronavirus, la politóloga y miembro de GÉNERA y Fundación Meridiano, Mariana Altieri, explicó en #Desmalezando cuáles son las posibilidades de inserción de la Argentina como de la región Latinoamericana ante la actual crisis económica que atraviesa al mundo entero.
“Es un panorama muy delicado, ya lo era en términos regionales esta incertidumbre global previo al coronavirus y este año viene a profundizar estas lógicas porque vamos a tener además un post pandemia si esto efectivamente ocurre o una nueva normalidad internacional muy difícil de prever en movimiento y con mucho cambio. Se aceleraron tendencias previas y, de alguna forma, el presente que tenemos y el futuro inmediato es muy parecido al futuro que iba a ser post pandemia, pero llegó antes. El futuro ya llegó, ya se materializó de manera profundizada en algunas tendencias previas que tienen que ver con la disputa hegemónica entre China con Estados Unidos en relación al reacomodamiento de poder global, con lo que este tema no lo trae la pandemia, ni tampoco la pandemia global generó un cambio en esa lógica de disputa de poder, todo lo contrario. China viene disputando esto y viene ocupando los espacios de los cuales Estados Unidos se viene retirando desde antes de la pandemia”, manifestó la miembro de Fundación Meridiano.
“Lo que pudo hacer muy bien China es que, si bien el Covid 19 surgió en su propio país, y de hecho hubo un ataque muy fuerte de algunos países, encabezada por Estados Unidos con respecto a las negligencias o que no se llevaron a cabo las medidas necesarias sanitarias para evitar la propagación mundial del coronavirus, esto no causó una mecha tan fuerte en el prestigio chino sino que, una vez que pudieron recuperarse del primer impacto fuerte en Wuhan, pudieron hacer una política muy fuerte en ayuda humanitaria, sanitaria, de vinculaciones y salieron a mostrar al mundo cómo China había podido lidiar con la crisis y había “salido” exitosa a pesar de algunos rebrotes”, analizó Altieri. Sin embargo, en términos del relato, “pudieron instalarse de alguna manera de la cual hoy no existe una culpabilización internacional masiva a China ni de los Estados ni de la población mundial sino todo lo contrario, por lo cual yo me atrevería a decir que ésta salió fortalecida entrecomillas, porque todos salimos debilitados en términos generales, pero mucho menos dañada de lo que podría haber salido de una pandemia global y una crisis que se genera en el país hablando geográficamente” explicó la politóloga.
“Esta disputa internacional tiene una influencia regional muy fuerte, nosotros no dejamos de ser la zona de influencia de Estados Unidos, como su espacio trasero, en donde China cada vez tiene más impacto, está avanzando en Sudamérica particularmente ya que le interesa mucho ir negociando con Brasil, que es un socio estratégico para Argentina, y Estados Unidos debe replegarse en sí mismo y su influencia global que se va perdiendo va a poner más la mirada en la región, una región que ya venía de varias situaciones de crisis”, explicó la miembro de GÉNERA.
Según Mariana Altieri, “esto agarra a la región latinoamericana en una coyuntura muy compleja, con muchas menores fortalezas de las que habíamos construido hace un tiempo atrás sobre todo porque, esto se da a escala global, pero también nos afecta y está relacionado con las lógicas propias de cada región, más allá de la tendencia global, de decaimiento de los foros internacionales y tiene que ver con que América Latina se ha caracterizado en tener una superposición en distintas instancias de articulación de políticas hay muchísimos más a lo largo de nuestra historia cada una de ellas con una marca de cierta época pero siempre rescatando la intención de poder de aunque sea coordinar políticas y buscar foros que nos permitan resolver problemas comunes y de alguna manera pararnos en conjunto frente al mundo”.
“Si tenemos que rescatar que es clave en todo lo que tiene que ver con políticas de integración o apuestas regionales es la relación bilateral entre Argentina y Brasil, de allí nació el Mercosur y, a partir de la alianza y del acuerdo entre nuestro país y nuestro vecino brasileño, fue que se ejecutaron las grandes iniciativas regionales por lo menos del Cono Sur. Brasil es el país con más peso específico en América Latina y que hace un tiempo estaba jugando en otras ligas, con todo un despliegue de políticas del exterior en el buen sentido y eso hoy está en crisis, lo que repercute en las posibilidades de generar acuerdos regionales” desarrolló la politóloga al entender que “si Brasil no se pone de acuerdo es muy difícil que se pueda avanzar en el resto de la región con que, además, tenemos un contexto muy adverso ya que no hay un interés de la mayoría de los presidentes por fomentar esa articulación de políticas a nivel regional. Se ha recaído en una lógica, en la de Brasil que a partir de la gestión de Bolsonaro en donde se comenzó a tener un relacionamiento propio con el resto del mundo sin contar con la región y este accionar nos debilita”.
Existe una tensión entre los intereses y las propias ideologías de cada país, en tanto, como señala Altieri, “la confluencia de intereses es central, más si lo pensamos en términos de intereses materiales concretos, en donde ninguno de los países hoy que está en el Mercosur le conviene materialmente salir del Mercosur por las lógicas comerciales. Cómo podemos pensar que puede pasar lo mismo con la Unión Europea y, sin embargo, el Reino Unido decidió salir; sin embargo, Bolsonaro empezó a manifestar públicamente que tal vez a Brasil le convendría salir, entonces creo que también tenemos que pensar de qué formas se leen los intereses en función a qué objetivos estratégicos tienen los países o si las elites gobernantes o aquellos que están en el gobierno en cada momento están evaluando los intereses nacionales a la hora de asentar las políticas, pero en términos de interés nos va a convenir siempre negociar en conjunto”.
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Redacción: Paula Serrichio
