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El PATRIA encabezó un acto en Mar del Plata


Fue en el Hotel 10 de de Septiembre, con la presencia de Tristán Bauer y una de las coordinadoras del área de Derechos Humanos, Judith Said, quienes compartieron un panel con legisladoras nacionales y referentes de las organizaciones políticas y sociales de la ciudad. Dijeron presente las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.


El Instituto PATRIA estuvo en la ciudad de Mar del Plata y, como viene sucediendo en cada una de las presentaciones, mediante un acto organizado y colmado por organizaciones políticas del campo popular de ese distrito. Del encuentro participó la diputada Nacional por el FPV Fernanda Raverta, la ex diputada Nacional de la misma fuerza, Adela Segarra, la referente del espacio Construyendo Militancia, Yamila Zavala Rodríguez, y el ex secretario de DDHH del municipio e integrante de la agrupación Nuevo Encuentro, José Luis Zerillo.

Zerillo habló de tres ejes: territorio, educación y comunicación. Llamó a “tomar la calle”, por ser el terreno de disputa histórica de los trabajadores y las organizaciones populares, y con respecto a la “meritocracia” que pregonan el PRO y los radicales dijo que “la disyuntiva calidad o universalidad” es una falsa contraposición ya que “la verdadera calidad debiera medirse con todos los sujetos dentro del sistema”. Destacó la importancia de volver a dar una disputa en el terreno de la comunicación, y subrayó que para los funcionarios del Gobierno Nacional “era un lujo tener calefacción en la casa, comprarse un plasma era un derroche de energía, salir una semana de vacaciones era una fantasía” pero que “nuestra normalidad “es la de un sistema económico y político que nos incluye a todos”, la “del matrimonio igualitario, las diecinueve vacunas en el calendario y la inclusión jubilatoria. Esa es nuestra normalidad, y por esa normalidad tenemos que dar la disputa”.

Raverta, quien integra, entre otras, la comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados, definió al de Macri como “un gobierno de derecha que nos viene a imponer algo viejo que intenta ser nuevo, tan viejo como la discusión y la disputa de los últimos 200 años de historia pero también como algo no tan viejo como es el 2001”, y propuso ir hacia a la unidad para que “cada día sea un día menos que nos falte para volver”. Llamó a “poner el cuerpo, el corazón y la cabeza para cuidar que nuestros niños puedan seguir queriendo ser como Juana y como San Martín” y que “pongamos la cabeza en seguir construyendo un proyecto político que nos contenga a todos, que piense en una Argentina con todos adentro, en donde merezca la vida vivir y donde merezca la pena criar a nuestros hijos”.

En la primera fila del auditorio estuvieron sentadas las Madres y las Abuelas, y a lo largo y ancho del salón, los militantes de Nuevo Encuentro, Construyendo militancia, Peronismo Militante, el Movimiento 26 de Julio, La Cámpora, el Partido de la Victoria de Mar del Plata, y decenas de vecinos sueltos, empoderados con los derechos conquistados durante los últimos años.

Adela Segarra, autora de la ley que declara Patrimonio Histórico el predio del Faro en Punta Mogotes en el que funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar, subrayó que durante los últimos doce años “recuperamos la política como herramienta para transformar la realidad”, a través de un proceso que fue “de arriba hacia abajo”, con el objetivo de realizar “modificaciones estructurales”. En este marco, dijo que “estamos en una etapa de defensiva estratégica que nos obliga a defender los derechos consagrados”, y que eso se debe realizar “horizontalizando las decisiones e identificando la contradicción fundamental, que es la de siempre: el pueblo y los que tienen intereses contrarios a que tengamos una sociedad justa, libre y soberana”. Así, “estamos obligados a repensar la unidad y tomar la política como espacio de batalla”.

Yamila Zavala Rodríguez abordó la cuestión de los derechos humanos y definió a los últimos doce años como “una época en la que fuimos felices”. La abogada, que también es miembro permanente de la Comisión Provincial por la Memoria y tuvo una importante participación como querella en los Juicios Base Naval I y II de la ciudad, destacó que “los grupos económicos que hoy persisten en el poder no fueron cómplices de lo que se vivió en Argentina sino que fueron parte y autores directos de este plan de exterminio y saqueo de la sociedad”. Sentenció que debemos ser hoy más que nunca “firmes con los poderosos y humildes con el pueblo” y que “la unidad la vamos a lograr en la calle”.

Judith Said, antes de introducir al miembro de la comisión directiva del PATRIA, Tristán Bauer, remarcó que las políticas públicas de derechos humanos de las gestiones kirchneristas se defienden “con leyes e institucionalidad, en los juzgados y en la batalla cultural cotidiana”, y citó el repudio popular a la orden de detención contra Hebe de Bonafini, como así también el intento de algunos medios de comunicación afines al gobierno, y del mismo Mauricio Macri, de volver a instalar la teoría de los dos demonios.

El cierre le correspondió a Tristán Bauer, quien luego de repasar los objetivos del instituto, reflexionó en torno al poder de las empresas de medios de comunicación en toda la región, y los definió como “los tanques de guerra contemporáneos” por su efectividad en la implementación de las políticas conservadoras. Como ejemplo abordó la situación de Brasil, donde “la compañera Dilma ganó con cincuenta y cuatro millones de votos y lamentablemente, por el avance de las corporaciones y de los Estados Unidos, fue más poderosa la alianza entre los poderes mediáticos, el poder judicial y las grandes multinacionales, que decenas de millones de voluntades”.

Bauer propuso una lectura del actual escenario político a partir de dos imágenes antagónicas: la de los festejos de los bicentenarios de la Revolución de Mayo y la Declaración de la Independencia. En este sentido, señaló que representan dos modelos culturales, el primero como fiesta popular con la presencia de los presidentes de países de la región -Lula, Chávez, Morales, Mujica, Correa y Piñera- y el otro como acto solemne para ser televisado. “Frente a esas plazas valladas de hoy, frente a la soledad de un Presidente aislado, nosotros contraponemos esa presencia popular y los siete presidentes votados por el pueblo (los nombrados más Fernández de Kirchner) marchando sin temores y sin miedos en esa marea humana”.

Esta idea del cambio cultural, señaló, estaba clara en la visión de Néstor Kirchner cuando junto a Daniel Filmus lo convocó para lanzar Canal Encuentro. Su propuesta fue desde el comienzo proponer una cultura nueva, una cultura de la vida, que fuera a contramano de la cultura de la muerte que impuso la última dictadura militar y al mismo tiempo de la cultura del dinero de los últimos años, porque “la cultura del dinero es la cultura del individualismo y nosotros luchamos contra eso”.

Su propuesta para hacer frente al nuevo escenario coincidió con la de los demás participantes, el camino es ganar la calle y la comunicación. “Cada vez que nos quieran avasallar un derecho, nosotros construimos un muro para que no pasen. Eso se hace con organización y con movilización popular. Y con unidad, unidad y unidad”.

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