Susana Santos, militante de la economía solidaria, integrante del grupo de investigación en la Universidad de Sao Paulo en Brasil, estuvo en #VocesDeAquelarre, donde rescató las experiencias cooperativas en salud mental y como alternativa para la generación de trabajo e inclusión.
“Estamos viviendo un momento importante de la economía solidaria del Brasil”, explica Susana Santos, la crisis capitalista que agudiza las desigualdades en la población, en las mujeres, y que es un factor de exclusión, puede ser paliado con el trabajo cooperativo “la economía solidaria se desarrolla sobre otras bases, trabajar por la reproducción de la vida es un derecho”.
En cuanto a posicionarse como una opción de trabajo y de inclusión social, Santos explica que “la economía solidaria ha representado una alternativa real para la población más vulnerable, las mujeres, principalmente las negras, y la comunidad LGTBIQ+ que forman parte de este contingente”. Advierte sobre la importancia de estar atentos a las actitudes viciosas que generan segregación social “el machismo, el racismo y la homofobia, forman parte de un sistema de discriminación que satura el capitalismo, es necesario tener cuidado que no se reproduzcan en el campo de la economía solidaria”.
El crecimiento del cooperativismo es enorme “se estima que existen cerca de 30 mil emprendimientos solidarios en Brasil”, la necesidad imperiosa es respaldar estos proyectos la “importancia social es que exista una ley que asegure y que sea una alternativa de generación de renta, capaz de proporcionar vida digna a todes”. Mientras que en el área de salud mental, el trabajo cooperativo, también es una realidad de integración “el proyecto de la librería Loca Sabiduría, es una alternativa en generación de trabajo y renta, como apoyo de la lucha manicomial que se expresa por el tratamiento en libertad, por autonomía y protagonismo”.
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