Charlamos con el Embajador Argentino ante la OEA, Carlos Raimundi en #NoNosHanVencido quien comenzó la charla elogiando la solidez del Ministro de Economía Martín Guzmán, al refutar información inexacta del periodista Jorge Fontevechia, durante el transcurso de una entrevista realizada y luego manifestó que “el gran golpe de timón en la economía argentina, el gran cambio de rumbo, lo acabamos de escuchar de boca del propio Presidente” hacía alusión a la medida anunciada sobre la empresa Vicentín, que definió como “la lisa y llana expropiación por cuestiones de utilidad pública, como dice la ley y la Constitución Nacional” que de esta manera creó para el estado “un espacio de empresa testigo, que no sólo tendrá que ver con la cuestión empresaria” que alude al funcionamiento y la preservación de los puestos de trabajo, para los trabajadores, y para los productores que son más de dos mil.
El Embajador mencionó que hablaba fundamentalmente de la “capacidad macro económica que tiene una empresa como Vicentín, de incidir tanto en el mercado de granos y de industria alimentaria, sino también en el mercado de divisas” y explicó “porque obviamente las utilidades o divisas ingresadas a una empresa estatal, no tienen el mismo destino que cuando ingresan a un monopolio privado” y subrayó “desde todo punto de vista esto marca un horizonte de parte del gobierno, para la etapa que se inicia, de recuperación de las actividades productivas”.
Consultado sobre la expresión “expropiación” ratificó “el Presidente la mencionó, no hice ninguna interpretación personal” y aclaró “el Presidente primero habló de intervención, y después habló de enviar primero un decreto, para nombrar un interventor, y luego una ley de expropiación por causa de utilidad pública”.
Carlos Raimundi clarificó el concepto “cambio de rumbo” al que hizo referencia “tiene que ver con una historia de varias décadas de la política agropecuaria, donde se afianzaron los grandes monopolios privados, vinculados con las cadenas internacionales” y puntualizó que al no pertenecer al Poder Ejecutivo “yo no puedo anticipar las medidas” de ese poder “porque no las conozco”. A continuación afirmó “lo que podría decir, pero más por una deducción, que por información, es lo siguiente: “todos coincidimos desde los distintos enfoques de política económica que uno de los problemas centrales de la República Argentina es lo que se llama la restricción externa, la falta de dólares”.
Sobre ese punto nodal el dirigente explicitó que "la Argentina tiene que eliminar las medidas financieras que permiten la evasión de dólares, mediante una reforma financiera” y analizó que “además está el tema de la deuda externa, a la que también se le está haciendo un recorte a los acreedores para que Argentina pueda contar con esos dólares” y abundó “pero después de eso hay un drenaje de dólares, que se va en pago de fletes ante la ausencia de una flota mercante, en pago de derecho de puerto, porque tenemos puertos privados, en pago de derroche de energía, y por aumento de riesgo de siniestros en las rutas, por la cantidad de millones de viajes de camiones” sobre lo que recomendó “reemplazarlo por el ferrocarril de cargas”.
Raimundi sintetizó “todo esto implicaría una captación de dólares por parte del Estado Argentino, la cantidad de dólares que tienen argentinos en paraísos fiscales eludiendo, triangulando, utilizando mecanismos fraudulentos, esos dólares también tiene que recuperar Argentina” y añadió “que también hay otro gran nicho de ganancias que siempre repite Amado Boudou, que son las enormes utilidades que son las empresas de servicios públicos”.
Por último declaró que no sabe cual va a ser en definitiva la decisión respecto al rol que va a tener el estado al respecto pero reafirmó que “hay una cantidad grande de nichos, donde el Estado debería hacerse cargo de esos dólares para moderar el impacto de La restricción externa de divisas”.
El Embajador explicitó que “el gran desafío es que esa Vicentín estatal, funcione bien, porque si es así, va a ser un gran ejemplo, y un gran paradigma para ver como el estado puede ser ágil en el funcionamiento de otras áreas de la economía” y recordó que “el Estado siempre fue perjudicado por la especulación de los grandes monopolios, en el sentido que ellos manejan el tiempo, se quedan con una parte de la cosecha sin liquidar para forzar una devaluación y después recibir dólares a más alto precio” y evaluó “en cambio ahora estando el estado que ocupa un lugar importante en el mercado de cereales, indudablemente esto va a reducir la liberalidad que tienen los grandes monopolios para esa especulación”.
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