El sociólogo y Dr. en Antropología e investigador del Conicet, Pablo Semán, pasó por #Desmalezando para reflexionar acerca del acatamiento y la desobediencia como respuestas sociales frente a las medidas sanitarias planteadas desde el Gobierno Nacional.
El investigador del Conicet resaltó que dichas respuestas sociales plantean distintos procesos internos por el conflicto político, en tanto “la grieta se tragó a la cuarentena. El no cumplimiento de normas se viene dando desde mucho antes de lo que se escribe. Frente a cualquier norma, desde el campo de la sociología nos preguntamos ¿por qué la cumpliríamos”. Así, el sociólogo explica que aquel trabajador ideal de la cuarentena, es decir, que cumple con todas las normativas, “quizás es un intento de militante”.
Por otra parte, el Dr. en antropología explicó que es difícil para cualquier sociedad estar lejos, ya sea por la profundidad en su valorización, esto es en palabras de Semán “estar juntos es ser amigos y si no es ser enemigos. Es difícil mantener la distancia social, más allá del modelo sociodemográfico de América Latina por el hacinamiento”. Por lo que la creación de normas propias aparece en este juego de poder ya que “siempre se puede relativizar la estadística epidemiológica por la estadística propia”.
El sociólogo entiende que, a pesar que al comienzo de la pandemia hubo un mayor acatamiento de las normas, los elementos constitutivos siempre están dentro de cada ciudadano, pero de una manera pasiva, que “luego se agudizó en parte por la necesidad económica, y algo particular de esta pandemia, es que el virus tiene un comportamiento muy desafiante. Se arman inconsistencias en el discurso estatal porque el Estado está todo el tiempo sorprendido y desbordado por el comportamiento del virus produciendo directivas que se agotan en 10, 15 días. El vacío de información induce a esos mecanismos de formación de regla propia”.
El intelectual en el campo de las ciencias sociales entiende, además, que “la epidemiologia tiene un contenido de índole social”, ya que existe una sociología de la salud en los protocolos de cuidados. Sin embargo, Semán critica al campo en tanto que “lo rápido de la situación hizo que el componente sociológico, que está presente a través de tres vías: investigación científico universitaria, el mercado y la sociología-antropología de la salud, no pudiesen reaccionar tan rápido como era necesario frente a la novedad. Como no hay solución biológica para esto, lo que hay es política, y menos mal que la hay, porque nos estaríamos matando a machetazos.
Por último, y no menos importante, Semán expresó su postura ante los cambios de actitud que ha tenido el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en tanto detectó 2 momentos: “primero creyó que podía ser el presidente de la salud al priorizar las vidas, y le sorprendió la duración, y mi interpretación es que ese fracaso, a él lo desalentó mucho porque no fue cínico, no lo tomó como una oportunidad. Se notó que se deprimió cuando esto empezó a flaquear y a haber una multiplicación de los casos. Un tercer momento es en el que vio que lo que él quería hacer, genuinamente, no se podía hacer, se es consciente de que todo lo que se hace resulta insuficiente”.
Redacción: Paula Serricchio
