El licenciado en Ciencias Ambientales egresado de la Universidad de Buenos Aires, Julian Monkes, explicó en #Desmalezando cuál es el impacto de los recientes incendios en los humedales de Entre Ríos y sobre la ley de protección de los mismos.
“Los humedales son sistemas muy difíciles de categorizar porque no son ni sistemas acuáticos ni terrestres, son sistemas que justamente el ciclo del agua el ciclo de subida y de bajada tiene características propias no tanto a la rompiente del suelo como la vegetación ni a la fauna son sistemas muy particulares. Cuando hablamos de humedales en Argentina podemos hablar de las turberas en Tierra del Fuego donde se extrae la turba que muchos usarán en su casa, los mallines patagónicos que son parches con mucha vegetación que se usa para la ganadería, los salares de altura de Jujuy también y todo lo que es en el NEA con sus humedales más representativos que son el Delta del Paraná o los Esteros del Iberá”, detalló el licenciado.
“La oposición del sector de la producción agropecuaria que se ve más visiblemente pero incluso yo me permito cuestionarme si es el sector que más impacta en los humedales porque antes de eso pienso en la minería con el litio o en el avance de emprendimiento inmobiliarios en la Patagonia y acá en el Delta de Tigre, en Berazategui, en Quilmes. Del sector agropecuario también hay un impacto sobre todo en algunos tipos de producción, no me refiero a la ganadería en sí misma porque hay muchas formas de hacerla y hay algunas que respetan y se adecúan a las dinámicas del ecosistema” mencionó Monkes, al determinar que “muchas veces se ve qué sectores se oponen, pero por debajo hay sectores que no se muestran pero que también tiene muchos intereses en que no se trate o que no salga una ley de humedales”.
Al referirse a la realización de un barrio cerrado, el licenciado relató que “en los humedales sacan tierra del fondo del río y la usan para elevar el terreno ¿para que? Para que cuando suba el agua no se les inunde las casas, lo que sucede es que esa agua sigue llegando al ecosistema porque es parte del ciclo natural y cuando no puede entrar a esos lugares que antes entraba ahora va para otro lado, que generalmente son los barrios que están cercanos que no de casualidad son barrios populares que no tienen la infraestructura adecuada para aguantar ese exceso de agua que antes no tenían y ahora sí tienen en sus barrios”.
“Cuando se instala en nuestra agenda el tema tenemos que problematizarlo, el problema no es solamente el fuego. El fuego es un problema siempre y cuando no esté controlado, no este planificado. Es una práctica agropecuaria que se hace mucho tiempo lo cual que se haga hace mucho tiempo no significa que sea positiva, pero que de por sí si estuviese bien controlado, bien planificado hasta puede tener beneficios para un sistema. Sin embargo, estos incendios no son naturales, están hechos desde un lugar de irresponsabilidad tan grande y del desconocimiento del ecosistema que termina generando estas consecuencias. Estoy convencido que la gente que vive en el lugar no haría semejante cosa o no lo haría tan a la ligera porque está poniendo en riesgo su propia vida, la gente del lugar entiende cómo se mueve el sistema y que estamos en un año muy seco con la bajante del Río Paraná más histórica de los últimos años. Entonces me parece que la irresponsabilidad demuestra también el desconocimiento y tiendo a pensar (y las denuncias que aparecen coinciden) con que el fuego que se está generando está hecho por la gente que tiene grandes lotes que no viven en la isla y tienen puesteros o directamente ni siquiera tiene puesteros en las Islas y manda a alguien a prender fuego entonces me parece que es eso lo que tenemos que cuestionar”, acusó Monkes.
Ante la situación, el licenciado sentenció que “tenés que tener el conocimiento de cómo manejarlo, tiene que estar asesorado y sobre todo tiene que respetar la ley. Ahí es donde veo la importancia del estado. El poder judicial debería haber actuado con mucha más velocidad a lo que lo hizo y es una novedad tratar las cuestiones ambientales porque Generalmente no se meten, la verdad es que violaron una ley de manejo del fuego entonces justamente eso fue lo que habilitó a que el Ministro de Ambiente, Juan Cabandié, haga la denuncia correspondiente y la justicia actúe con sus tiempos que eso también permitió que avance tanto el fuego. Entonces ahí se hace presente la importancia del Estado para regular y tiene las herramientas, tanto se discute por la ley de humedales, pero en definitiva la ley de humedales no te va a apagar el incendio mañana, el Estado tiene herramientas para actuar con mucha fuerza y en paralelo sancionar una ley humedales que le permita regular las prácticas productivas hacia futuro porque no es una cuestión de una ultraconservacionista sino la idea es justamente planificar la producción”.
“Casi un cuarto del territorio nacional son humedales, estamos hablando una porción muy importante de nuestro territorio nacional. Actualmente hay 9 proyectos de ley presentados 6 en diputados y 3 senadores entonces ese abanico te permite ver leyes que son muy conservacionistas y otras leyes que dialogan un poco más con la producción. A mi forma de ver, me parece que le falta una vuelta de rosca a los proyectos de ley para contemplar a los actores del territorio. Cada provincia tiene que incorporar los actores del territorio para justamente hacer un ordenamiento de ese territorio y decir que prácticas se pueden hacer y qué prácticas no, y ahí es fundamental la incorporación de los actores locales desde los agentes de producción porque justamente son los actores que están en el territorio y en definitiva después se tienen que adecuar a estas normativas. Yo creo que eso hoy en día no está tan reflejado o no se habilita tanto a ese punto en particular de los proyectos de ley, pero si veo una intención de la comisión de ambiente presidida por Leonardo Grosso de abrir un poco el juego y están haciendo reuniones abiertas todas las semanas con diferentes actores por la causa de los humedales”, explicó el licenciado en ciencias ambientales.
Según Monkes, “los tiempos dependen mucho del aporte que se le da desde el Estado nacional hacia la autoridad de aplicación para hacer el inventario, se puede tardar de 3 a 5 años dicho relevamiento. Algo que me parece interesante qué es algo que tiene el proyecto de Grosso es que ese período no implica no hacer nada, sino que la persona que quiere hacer algo en humedales tiene que pagar el ordenamiento y la evaluación de impacto ambiental, entonces ahí me parece que resolver un poco los plazos para hacer el ordenamiento y a su vez permite que sean cosas en los humedales en este lapso”.
“Para mí la ley humedales tiene que impulsar justamente la producción sustentable de algún punto de vista, tener un punto de vista ultra conservacionista quiénes son los actores y los productores más pequeños son fundamentales y ahí es donde yo digo que la normativa puede tener un impacto positivo progresivo, que justamente sancione los grandes impactos, las grandes producciones, etc. y a su vez financien aquellas producciones que son sustentables que se adecuan a las prácticas del sistema y que también tenga la capacidad de prescindir. No debería ser una ley regresiva en términos socioeconómicos porque le estaríamos financiando la producción a grandes empresas que tienen extensiones del territorio muy grandes entonces es muy complejo. Además, si hay algo en particular qué tiene el proyecto de Grosso, es que se esta cuestión de la que la gente que genera un impacto muy fuerte en el ecosistema puede ir a la cárcel, me parece que es algo distinto pero sí ahí hay que estar muy atentos de que si ese artículo se mantiene, primero va a generar más acción del otro lado y a su vez va a tener un giro más dentro de las comisiones porque tiene que ir a la Comisión de Delitos Penales y eso puede hacer que se ralentice, aunque incluso se trabe ese proyecto de ley”, sentenció el licenciado en ciencias ambientales.
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Redacción: Paula Serrichio
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