Deolinda Carrizo, es integrante del MOCASE, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero, en #VocesDeAquelarre, relató las experiencias de un movimiento que cumple 32 años de lucha.
Deolinda es una compañera luchadora del MOCASE, pocas veces uno tiene la oportunidad de escuchar lo que es el orgullo de pertenecer y de luchar, en la voz de una persona… “32 años de estar en la lucha, marcada por el movimiento campesino”, inicia Deolinda, y recuerda cómo fueron los inicios del Movimiento Campesino de Santiago del Estero: “al inicio eran luchas complicadas, complejas, hoy en día somos más y estamos en más territorio, haciendo la lucha por la defensa de la tierra y se fue ampliando al acceso a nuestro derecho a la salud, educación, el deporte, el derecho a la infancia, al derecho de las mujeres”.
“La realidad de la problemática de la tierra que es el eje principal, el acceso a los alimentos y esa alianza entre la ciudad o los barrios profundos, con el campo profundo, han sido una de las banderas de lucha de como ir caminando esa reforma agraria integral y popular que le llamamos nosotros y nosotras”, expresa Deolinda, y aclara que la vigencia de la organización, se debe a un factor específico “creo que en estos años, el andar colectivo de la organización, ha permitido este crecimiento”, para esta mujer luchadora, la conclusión de tantos años de no bajar los brazos, se traduce en “la recuperación de nuestra voz hecha acción, de nuestra voz en palabras y acciones que nos han permitido estar haciendo aquí”.
Una conquista es haber dicho, estamos vivos y seguimos andando, no nos han derrotado.
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