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Carbonelli: “No es cierto que no haya evangelistas a favor de la despenalización del aborto”

Eso afirmó Marcos Carbonelli, doctor en Ciencias Sociales e investigador del CONICET, que pasó por #Desmalezando a desmitificar visiones sobre el evangelismo: las diferencias con Brasil, su adhesión en los sectores populares, mecanismos de financiamiento y el Pare de Sufrir.


El evangelismo argentino es un movimiento en auge y con muchas aristas para analizar. Para Carbonelli, “el mundo evangélico es complejo e intrincado, tiene ramificaciones del protestantisimo, del siglo XIX en adelante. Viene sufriendo una pentecostalización del campo. Se ha crecido mucho desde la década del ’80, con libertad de culto mayor a la que se tenía, hacen más proselitismo, ocupan territorio y eso combinado con cierta crisis en el mundo católico, lleva a migración de fieles, y a la constitución de que hoy sean casi el 16% de la población argentina. De esos, el 90% son pentecostales”.



Además, el investigador se refirió a las principales características del evangelismo pentecostal: “La característica de los templos pentecostales es que son en casas de vecinos, talleres, donde se reúnen vecinos del barrio. Hoy se encuentra pequeños ritos, marcas, liturgia que es muy diferente a las grandes iglesias. A nivel pastoral, tienen una decisión de no quedar ajenos a la realidad social de los barrios: lucha contra la violencia de género, consumos problemáticos, hambre y pobreza. El evangelismo es un mundo muy complejo y heterogéneo, las categorías de conservador y progresista son resbalosas para hablar de este mundo. Podemos encontrar pastores super críticos de las políticas neoliberales, comprometidos a nivel social, pero al mismo tiempo, con una agenda vinculada a la moral sexual muy parecida a la jerarquía católica. Es un mundo que se resiste a clasificaciones rápidas.



La actualidad del debate parlamentario sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo ha vuelto a sacudir a la opinión pública, y en eso, también hay disputas dentro del movimiento: “No es que no haya comunidades evangélicas a favor de la despenalización del aborto, hemos encontrado mucho de esto. Hay disparidad de potencias y de fuerza numérica entre las voces que están a favor, que las que están en contra y se escuchan mucho más a nivel público. También, existe el sacerdocio femenino o el pastorado, cosa que no existe en el mundo católico. Allí la jerarquía se rompe un poco, sin embargo, en algunas iglesias siempre está acompañada de un pastor varón, como reforzándolo o acompañándolo. La relación entre géneros e iglesia, tan cosificada por patriarcal, conservadora, tiene matices desde la valoración de las mujeres con problemáticas cotidianas, concretas, de tantas madres que ya no sabe que hacer, por ejemplo, con los consumos de sus hijos. Se encuentran líderes mujeres muy fuertes en la historia evangélica en nuestro país”.



Las similitudes y diferencias con Brasil son marcadas e interesantes para observar. Carbonelli lo analiza así: “Brasil es un espejo siempre, por la importancia. En términos demográficos, es el 30% contra el 15, en términos de representación política hay otra diferencia, podemos hablar de partidos nada longevos, digo, el PT tiene no más de 25 años, contra el peronismo en la Argentina que tiene más de 70, el radicalismo que tiene más de 100. El sistema uninominal de Brasil hace que minorías intensas muy fuertes consigan muchos escaños, y también el sistema federal mucho más desarrollado que el nuestro, hace que se generen alianzas y pese más el poder evangélico que en nuestro país”.


Finalmente, la cuestión sobre la exacción económica o el financiamiento material siempre es un mito que recorre y por el que se ataca a esta expresión religiosa. El investigador del CONICET expresó al respecto que: “Toda comunidad toda organización precisa mantenerse a nivel material. Pagar la luz, impuestos, subsidios al pastor. Contra cierto sentido común, la regla del diezmo en ciertas iglesias es mucho más clara de lo que uno cree. Rara vez se le extrae más al fiel de lo que puede dar. El diezmo forma parte de la cultura del pertenecer, es una regla, diría, más clara que ene l mundo católico, donde el rol del fiel sosteniendo la iglesia es mucho más difusa. De hecho, una de las principales preocupaciones de Francisco tiene que ver con la administración del dinero”.


Redacción: Rodrigo Franco

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