Hizo sus primeras armas como locutor en una radio que rompía todos los esquemas y que explotaba de popularidad. A partir de ahí, su carrera fue creciendo y enriqueciéndose. Protagonizó un cambio en la participación del locutor en los magazines televisivos. Hoy trabaja en Intrusos y en La 100. Fabián se remonta a su infancia costera y repasa el camino realizado en #VentanaVirtual
“Desde chico, siempre jugué mucho con la imaginación. Escuchaba la radio de mi pueblo y al lado de casa vivía uno de sus conductores, que yo admiraba muchísimo. Me acuerdo de una visita guiada que hicimos a esa radio, cuando estaba en la escuela, porque fue como si se hubiera roto la magia. Fue maravilloso y decepcionante a la vez, porque yo me había hecho la idea de la gente transmitiendo desde un escenario, como si la radio fuera teatro”. Fabián Cerfoglio rememora sus orígenes en General Madariaga: saliendo de Pinamar por la 74, unos 30 kilómetros.
Ni bien recibido de locutor, tuvo la fortuna de entrar a trabajar en un programa de la Rock and Pop, allá por el ’95, en pleno auge de la radio comandada por Mario Pergolini: “De golpe me pasaba que en el estudio de al lado estaba transmitiendo Lalo Mir, y entonces empecé a tener charlas con él y otros monstruos que me trataban como un par. Al tiempo me llegó la chance de la tele, en un programa que conducía Rial. Después vino Duro de Domar y un rol más activo, algunas veces casi como una segunda voz. Yo me considero el primer televidente. Capaz está el micrófono abierto y participo de manera natural”.
Escuchá la nota completa acá:
