El #9M las mujeres paramos y algunas privilegiadas podrán faltar a su trabajo en una oficina, en un aula o un hospital, sin poner en serio peligro su trabajo y sostenimiento material. ¿Pero cuántas podemos dejar de cuidar? El patriarcado, que nos moldea a todos y a todas desde el momento mismo que nacemos determina que naturalmente, las mujeres somos las que cocinamos, limpiamos mocos, llevamos a la escuela a los hermanitos menores y acompañamos a la suegra al médico. En definitiva, somos las mujeres las que dedicamos en promedio 46 horas de trabajo semanala tareas de cuidado. Los hombres sólo 17, una diferencia diaria de 4 horas y 15 minutos, los 7 días sin feriados ni fines de semana.
¿Y qué pasaría si nos reveláramos frente a esta injusticia, que determina que las mujeres tenemos menos horas para trabajar por un ingreso propio, para pasear, para nosotras mismas? A algunas, simplemente las matan y pasan a formar parte de esa lista interminable de femicidios. A otras, los hombres nos matan con la indiferencia : los que embarazan y se van, bien porque no se quieren hacer cargo, bien porque, aunque ponen el apellido , el embarazo, parto y crianza es cosa de mujeres. Los que se fijan metas personales creyendo que no le deben nada a nadie, los que creen que los alimentos son para que la ex se compre perfume y vaya a la peluquería. Nosotras no podemos parar, porque ellos no se hacen cargo de la parte del cuidado que les corresponde. Nosotras no podemos parar, porque el Estado no provee servicios de cuidado gratuitos en guarderías, jardines maternales y escuelas de doble escolaridad. Nosotras no podemos parar porque cuando se enferma un familiar o un amigx, no hay suficiente personal en sanatorios y hospitales y necesariamente hace falta quien acompañe. Nosotras no podemos parar, porque literalmente la reproducción de la vida depende desproporcionadamente de nosotras. Y eso es demasiado injusto.
Pero permitamos, por un momento imaginar que pasaría si efectivamente las mujeres paramos durante un día:
1. Con datos al segundo trimestre de 2019, en nuestro país hay 8,4 millones de varones y 9 millones de mujeres entre 18 y 65 años viviendo en aglomerados urbanos cubiertos por la Encuesta Permanente de Hogares, lo que proyectado al total del país resulta en 13,5 millones de varones y 14,5 millones de mujeres.
2. Siguiendo los datos que surgen de la encuesta de uso del tiempo de INDEC para el año 2014, los varones dedican un promedio de 2,4 horas a trabajos de cuidados diarios y las mujeres 6,6. Considerando el salario horario de una empleada doméstica sin retiro según el convenio colectivo de trabajo ($155 por hora), el valor total aportado por las mujeres en un día es de $14.309 millones de pesos y los varones de $4.935 millones
3. Respecto del trabajo productivo, hay que mirar quienes entre los varones y mujeres están efectivamente trabajando en el mercado: para eso utilizamos la tasa de actividad y la tasa de desocupación. La primera (considerando mayores de 18 y menores de 65 años) es de 60% para mujeres y 81% para varones y la segunda de 11,3% en mujeres y 10,3% en varones. Efectivamente hay 9,8 millones de varones y 7,7 millones de mujeres que efectivamente obtenían una remuneración por su trabajo.
4. El salario promedio de la ocupación principal para los varones resultaba, en el 2do trimestre de 2019, $24707 y para las mujeres $18304. Estos valores actualizados por el coeficiente de variación salarial al mes de diciembre (el último dato disponible) y considerando que marzo tiene 22 días hábiles resultan en una remuneración diaria de $1216 para varones y $901 para las mujeres. El valor total aportado por el trabajo remunerado de las mujeres es de $6.962 millones y los varones $11.973 millones por día hábil.
5. Si se suma el valor del trabajo remunerado y no remunerado de las mujeres, este asciende a $21.270 millones y el de los varones $16.909 en un día hábil como el 9 de marzo.
6. Si estos valores se anualizan, considerando que las tareas reproductivas se realizan los 365 días del año y las tareas productivas remuneradas sólo en día hábiles, las mujeres aportaríamos $10.009 miles de millones y los varones $5.606 miles de millones. si pudieramos cobrar por el trabajo de cuidado que realizamos.
En definitiva, las mujeres aportamos sumando el valor de mercado de nuestro trabajo productivo y reproductivo, casi el doble de lo que aportan los varones, y sin embargo apenas logramos apropiarnos de una fracción de ese valor. Aunque trabajamos por 21mil millones nos pagan 7 mil millones, un tercio. También por esta razón, es que las mujeres paramos, como podemos, el #9M
EVA SACCO: es Licenciada en Economía por la Universidad de Buenos Aires, Profesora de Matemática, Magister en Econometría por la Universidad Torcuato Di Tella y Magister en Desarrollo Económico por el IDAES
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