top of page

Enfermería en Alerta Roja: “No nos callamos más, vamos a reclamar lo que es nuestro”

Los licenciados en enfermería de la provincia de Río Negro, Lidia Soto y Daniel Cahuimpan pasaron por #AnocheceEnBuenosAires y explicaron la difícil situación de la pandemia del Covid-19 en la localidad de El Bolsón. “En Lago Puelo y El Hoyo hace 3 meses que no cobramos ni sueldo ni aguinaldo”, denuncian.


Coronavirus en el Bolsón


Lidia Soto explicó que en El Bolsón “estamos bien, nuestro primer paciente fue nuestro intendente que justo venía de Italia. Llegamos a tener de 50 pacientes contagiados, tuvimos 3 muertes positivas en covid después empezó a disminuir. Según el informe, solo tenemos 5 pacientes activos de covid positivo. El bolsón se ha manejado bastante bien, con excepciones por ejemplo para el día del estudiante que hubo más casos. Hay un problema a chequear: estamos esperando a ver cómo va a resultar que es una prueba piloto, porque el día 16 de octubre se levanta la barrera, es una liberación para turismo para que empiecen a venir desde Bariloche al Bolsón. Es un desafío muy importante porque se va a permitir que pasen los micros turísticos para que pasen el día nada más. Se llegó a un acuerdo entre los dos intendentes donde se va a permitir desde el 16 de octubre que se va a empezar a liberar este tipo de turismo para que vengan solamente durante el día, vamos a ver cómo resulta”.


Conflicto salarial


Además, la licenciada en enfermería detalló que pertenece a “un hospital de complejidad 4 con todas las clínicas. En enfermería somos aproximadamente 80 y pico de enfermeros dentro del hospital y fuera de él que son las salitas comunitarias en los barrios donde se trabaja también con enfermeros. Dentro del hospital se cuenta con aproximadamente 58 enfermeros que de esa totalidad, tenemos a 20 que se encuentran afectados por el virus, no por enfermedad, sino que por factor de riesgo, lo que quiere decir que nos quedan unos 38 para cubrir todas las áreas del hospital: guardias de urgencia, sala de adultos y COVID en este momento, pediatría y una terapia intermedia. Estos enfermeros hacen 12 horas, y luego se debe seguir a disposición del hospital de pasiva por si surge algún problema o contagios, se debe cubrir puestos de compañeros como también en momentos de traslados de pacientes. Todo esto hace que estemos terriblemente estresados y estamos mal pagados y valorados en tema salarial. Nosotros para cubrir una canasta básica tenemos que hacer doble turno, es decir, 24hs”, como también mencionó que: “Va a haber una diferencia entre aquellos que más tienen antigüedad con los que no. El sueldo va desde 26 mil pesos hasta 60 mil pesos, que corresponde al licenciado con muchos años de servicio. Recordemos que las cosas en el sur están mucho más caras. Nuestro básico es de 12 mil pesos y los más jóvenes cobran 6 mil pesos, cobramos en negro. Y hoy en Lago Puelo y El Hoyo, Chubut, hace 3 meses que no cobran sueldo ni cobraron aguinaldo. Esto es lo que estamos reclamando”.

Por su parte, Cahuimpan desarrolló que “empezamos con un Foro de Enfermeros/as a nivel país en esa marcha que fue histórica para apoyar a la enfermería, ahí empezamos a movilizarnos y a organizarnos, sobre todo para dar forma a nuestra Ley madre de enfermería 24.004 que este año sea tratada en el congreso y en eso estamos trabajando en un foro de enfermeros de todo el país, y estamos en contacto permanente con todos los enfermeros del país de todas provincias para llevar adelante esta transformación enfermería no se calla más, se levanta y empieza a reclamar lo que es justo para la profesión. Nos moviliza la gente que sufre, la que está en la miseria, las personas que no tienen la esencial para vivir, nos moviliza la gente que no tiene trabajo porque aquellas personas que no tienen sistema de agua potable o cloaca son pacientes nuestros en los hospitales, y con el tema de la pandemia eso se hace mucho más difícil de atender. No entendemos cómo puede ser que la persona que toma decisiones no pueda ver eso, que hay un personal esencial de la salud y, cuando va a reclamar que lo reconozcan como el profesional que es, como única respuesta es recibir palos.


La lucha continúa


Por otra parte, Soto manifestó que “Todos los enfermeros trabajamos con vocación de servicio dejando lo mejor, pero con vocación nosotros no pagamos la olla, no pagamos el alquiler ni mantenemos a nuestros hijos. Somos quienes brindamos cuidado, pero ¿quién nos cuida a nosotros?”.

En igual línea, el licenciado en enfermería reflexionó: “Uno a veces piensa en el paro total de actividades y los enfermeros dicen no, porque no tenemos que caer en esa cuestión de desapego para la que fuimos formados, no podemos abandonar al que está sufriendo. El enfermero una vez que está atendiendo, se olvidó cuánto cobra, está pensando en cómo mejorarle la vida a la persona que tiene en la cama. Esa es nuestra gran debilidad y nos lleva a sufrir tantas situaciones injustas


Redacción: Paula Serrichio

banner-728x90.jpg
bottom of page