La ciudad de Buenos Aires cuenta con casi 15 mil dispositivos de videovigilancia, en palabras de su jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta "es una de las ciudades más seguras de latinoamérica". Una ciudad donde desaparece un oficial de la policía porteña, donde borran celulares y registros fílmicos, una ciudad donde la policía investiga a todos, menos a la misma policía.
Arshak Karhanyan es un joven policía de la Ciudad de Buenos Aires, de origen armenio, ingreso a la Policía de la Ciudad en el 2014, gracias a sus estudios en Ingeniería Informática, desempeño su trabajo en el área de Cibercrimen, donde participo en informes periciales e investigaciones por la muerte del fiscal Alberto Nisman. De acuerdo a los relatos de su madre Vardush Davtyan y de su hermano Tigran Karhanyan, Arshak se negó a firmar un informe pericial porque faltaba incorporar dos cámaras de vigilancia de las torres de Le Parc, por este hecho fue trasladado a la Comisaria Vecinal 7-B en la calle Valle 1454 del barrio de Caballito.
El 24 de febrero de 2019 es el último registro que tienen de Arshak Karhanyan, previo a una reunión con otro policía, el oficial Leonel Herba, quien pertenecía a la División Exposiciones, área que se dedica a realizar allanamientos e incautar drogas y otros elementos ilegales.
Las irregularidades de la investigación:
_ Después de reunirse con su colega de la División Exposiciones, Arshak compra una pala en un Easy, se incautan las cámaras de seguridad en un radio de cinco cuadras del local y de su domicilio particular, pero la Policía de la Ciudad envía a fiscalía las grabaciones de dos días posteriores a la desaparición, por tal motivo, no se tienen registros que correspondan al día y hora donde desapareció Arshak.
_ El primer rastrillaje realizado por la Policía de la Ciudad, en un predio ferroviario de Flores, duro pocos minutos, ya que lo hicieron con poco personal y sin la asistencia de perros de rastreo, el motivo principal fue que los mismos “se podían lastimar las patas”.
_ El peritaje al Iphone de Arshak lo efectúo el área de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, fue reseteado y se perdió toda la información que contenía. La defensa del caso, podio una junta pericial de otras fuerzas para auditar el trabajo de los informáticos y lo resumieron con dos palabras: “desastrosa e irregular”.
Buenos Aires, una ciudad segura.
Vídeo realizado por RICARDO RAGENDORFER, Télam Digital
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