El Secretario Político Nacional de Social 21, La Tendencia y presidente del Foro Naval Argentino Hipólito Bouchard, Martín Ayerbe, explicó la relevancia de la reactivación del Astillero Río Santiago en #HastaAcáLlegamos tras 30 años de privatización de la empresa.
“Actualmente el Astillero está absolutamente paralizado. Damos la pelea a vencer, hasta reactivarlo no paramos. La actividad marítima murió porque en la década del ‘90 Menem entregó la reserva de carga, el derecho a transportar la mitad de las cargas en buques argentinos en la ronda del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), en donde entrega la reserva de carga y el seguro marítimo, destruye el fondo de marina mercante que era la fuente de financiamiento para las construcciones navales en Astilleros Nacionales, y, a su vez, intentan privatizar Empresa de Líneas Marítimas Argentinas (ELMA) que era la flota mercante del estado”, explica Ayerbe con detenimiento.
Sin embargo, gracias a la reorganización de los movimientos sociales obreros, ELMA, y en su consecuencia, el Astillero Río Santiago, padre de la industria naval, no fueron privatizados totalmente, sino más bien quedaron en proceso de liquidación. Como menciona el secretario político, la mal venta de barcos fue diluyendo la calidad de la empresa con el objetivo de crear un vaciamiento empresario. Actualmente, ELMA sigue sujeta a liquidación.
“El Astillero derrota a la privatización, pero se encuentra en una situación de entrega total: no había cómo facturar, no tenemos mercado para ejercer fletes, no había un fondo de financiamiento para construir. Entonces, el Astillero se reinventa en sus propias políticas para hacerse de trabajo y que no se dé el cierre total por inactividad. Ahí aparecen los proyectos de ley Transporte por Agua con reservas de cargas, Fondo de Desarrollo de la Industria Naval”, sostiene Ayerbe.
Junto a la lucha por la revalorización de la industria naval se une los intereses políticos de los últimos años, en donde se experimentaron una quita importante de subsidios en amplios sectores de la industria. De esta manera, el presidente del Foro Naval Argentino Hipólito Bouchard manifestó que “la industria naval es subsidiada en todos los países del mundo y debe ser así porque es estratégica. Entonces, con eso nosotros podríamos fabricar entre 5 y 6 buques por año”.
“El Astillero Río Santiago es el padre de la industria naval, cumplió la función de ser el fundador de gran porte que es lo que fue encomendado por Perón, con el objetivo de absorber en el tiempo la tecnología suficiente para poderse crear todo por sí mismo”, es por esta razón que “tiene que volver a tomar su lugar volviendo a refundar la actividad. Hace 30 años que el Astillero está bajo proceso de privatización y nadie lo saca. Al Astillero lo metieron en la zona franca y lo convirtieron extranjero en su propia tierra, si pretende comprar o vender, tiene que hacer una transacción de comercio exterior, porque no está en territorio nacional, sino que en zona franca. Hay que sacarlo de la zona franca porque son terrenos robados al Astillero Río Santiago”, sentenció Ayerbe.
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Redacción: Paula Serrichio
